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5-oct.-2025, domigo de la 27.ª semana del T. O. 

Como tus primeros discípulos, ahora nosotros te vemos buscando en todo la voluntad del Padre y te pedimos: “Aumenta, Señor, nuestra fe”

Por un nuevo día que nos concedes nuestro corazón se llena de felicidad y nos levantamos en tu santo nombre para iniciar este camino que hoy nos quieres señalar. 

Con frecuencia nuestra fe es débil. Agradecemos tu Palabra que nos ilumina, para saber qué hemos de hacer. Tus discípulos te vieron orar y te pidieron: «Señor, enséñanos a orar». Te vieron en íntima unión con el Padre y te pidieron: «Enséñanos al Padre». Como tus primeros discípulos, ahora nosotros te vemos buscando en todo la voluntad del Padre y te pedimos: “Aumenta, Señor, nuestra fe”.

 Perdónanos nuestra fe débil y danos una fe que mueva montañas; una fe firme, profunda, llena de amor; una fe fresca y profunda que nos haga ver todo lo que hacemos a la luz de tu palabra; una fe valiente que no tenga miedo de enfrentarse a los obstáculos y dificultades; una fe misericordiosa y llena de amor que nos haga atentos a los sufrimientos y necesidades de nuestros hermanos oprimidos y necesitados; una fe robusta y firme que nos ayude a superar toda duda y nos fortalezca buscando el cumplimiento de tu voluntad y los planes del Padre celestial; una fe humilde, que reconozca que la fe misma es un don de Dios, y agradecida por el bien que nos hacen nuestros hermanos; una fe servicial que busque el bien de los demás y nos ayude a esforzarnos  por unirnos con fuertes lazos de ayuda y de mutuo compartir. Señor, en ti creemos, en ti confiamos, de ti nos fiamos, auméntanos la fe. 

Tomemos las palabras de Pablo: «Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti». Un muy feliz y descansado domingo compartido en familia. 

ORACIÓN 

Señor, tu Palabra me recuerda que la fe, aunque sea pequeña como un grano de mostaza, es capaz de mover lo imposible, porque no se sostiene en mi fuerza, sino en tu poder infinito. Te entrego mis miedos, mis dudas y mi fragilidad, para que Tú transformes todo en esperanza y fortaleza. Amén.

Reflexión fue escrita por Pbro. Ernesto María Caro 

El texto que leemos hoy no tiene una conexión directa con lo que viene diciendo Jesús en los capítulos anteriores. … nos presenta dos pasajes …

En el primero presenta, por un lado, el poder de la fe y por otro, el de la obediencia… 

Quizás esta mención de Jesús fue dicha después del discurso breve de Lucas 6, 37 y siguientes y sobre todo si consideramos el paralelo de Mateo en donde Jesús nos presenta la caridad sin límites y nos habla de la importancia de no juzgar y de hacer siempre la voluntad del Padre.

Todo esto si lo vemos desde nuestra perspectiva, que seguramente no fue diferente para ellos, supera completamente nuestras fuerzas. Por eso Jesús nos anima diciendo que con fe todo lo que Él pide, se puede hacer y nos invita a orar y pedir que nos aumente la fe, pues teniendo fe en Jesús, sabemos que Él no nos dejará abandonados y podemos salir siempre adelante.

Pensamientos para el Evangelio de hoy (evangeli.net)

* «El Señor compara la fe perfecta al grano de mostaza porque en su aspecto es humilde, pero ardiente en lo interior» (san Beda el Venerable).

* «Quien está sólidamente fundado en la fe, quien tiene plena confianza en Dios y vive en la Iglesia, es capaz de llevar la fuerza extraordinaria del Evangelio» (Benedicto XVI).

* «La salvación viene sólo de Dios; pero puesto que recibimos la vida de la fe a través de la Iglesia, ésta es nuestra madre: Creemos en la Iglesia como la madre de nuestro nuevo nacimiento (…) (Fausto de Riez). Porque es nuestra madre, es también la educadora de nuestra fe» (Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 169).

Pregunta:

¿He reconocido que aun una fe pequeña puede transformar mi vida si confío en Dios?

Cita bíblica del día.

«Por la gracia de Dios soy lo que soy y su gracia no ha sido estéril en mí» (1 Corintios 15,10).

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.