El pasado 26 de Febrero comenzamos a vivir el tiempo de cuaresma, con el miércoles de ceniza, un tiempo de preparación espiritual para el misterio pascual, donde la conversión es un factor determinante y donde se nos invita a reflexionar sobre la fragilidad humana, la realidad eterna que es Dios y el camino para llegar al reino de los cielos. Cuarenta días de oración, penitencia y ayuno para convertir el corazón.
El gesto simbólico de la imposición de la ceniza es el compromiso a recorrer un camino de cambio, de conversión, de vida nueva, para acercarnos más a Dios, para vivir más como Él.
El Colegio Parroquial participó con sus estudiantes y docentes de una celebración Eucarística con el capellán, donde se realizó la imposición de la ceniza a los miembros de nuestra institución, asumiendo el compromiso de caminar por senderos de cambio, perdón y caridad, además, se realizó la bendición de las alcancías para la Comunicación Cristiana de Bienes, actividad en la que los estudiantes buscarán reunir fondos para los más necesitados.